A pesar de que el manicure y la aplicación de esmalte tradicional, Shellac o Gelish están de moda, no es recomendable realizarlos frecuentemente debido a que pueden provocar adelgazamiento y fragilidad de las uñas, así como predisponer a infecciones por hongos o bacterias, cáncer de piel y envejecimiento prematuro de las manos.

Sigue estos tips para mantener tus uñas saludables antes, durante y después de realizarte un manicure:

• Si acudes a un salón de belleza, asegúrate que todo el material que utilicen esté limpio y estéril.

• No permitas que empujen o corten la cutícula, ya que esto puede provocar inflamación o infecciones en ese sitio.

• Opta por el esmalte tradicional en lugar de shellac o gelish, especialmente si presentas problemas recurrentes en las uñas.

• Aplica filtro solar de amplio espectro con un FPS igual o mayor de 30 que sea resistente al agua en las manos antes de aplicar shellac o gelish para prevenir cáncer de piel y envejecimiento prematuro del dorso de las manos.

• Al momento de retirar el shellac o gelish aplica acetona solamente en las uñas, evita el contacto con la piel. Para retirar el esmalte tradicional opta por removedor de esmalte libre de acetona.

• Toma descansos entre un manicure y otro de una a dos semanas, para permitir que tus uñas se recuperen.

• Hidrata las uñas y la cutícula constantemente para disminuir la fragilidad y prevenir las uñas quebradizas.

• Si tienes uñas muy delgadas y quebradizas existen algunos suplementos alimenticios a base de biotina que pueden ser de utilidad para fortalecer las uñas.

En caso de presentar cualquier alteración en las uñas (color, grosor o forma) es muy importante consultar con tu dermatólogo lo antes posible para evitar complicaciones.
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